lunes, 16 de diciembre de 2013

HOY ES UN BUEN DIA PARA EMPEZAR…


Cuando llegamos a cierta edad en nuestras vidas, adquirimos mayor conciencia de nuestros actos, nos volvemos más racionales, mas sentimentales y en algunos casos hasta duros de corazón, experimentamos cambios muchas veces de manera abrupta, nos juzgamos por cosas del pasado que en su momento no tuvieron mayor trascendencia, comenzamos a reprocharnos por no haber hecho tal o cual acción, y así se pasan los días, recordando un pasado que ya pasó, olvidando vivir el presente.
Añoramos la presencia de seres a quienes no pudimos demostrarle todo nuestro amor cuando podíamos, cuando los tuvimos cerca, reímos al recordar esas locuras que cometimos de jóvenes, nos embarga la nostalgia del paso rápido del tiempo, se llena de júbilo y alegría nuestro corazón al ver la familia que hemos creado, no solo a nuestros parientes, sino a nuestros amigos que pasan a formar importante en nuestra historia.
Me atrevo a citar las palabras expuestas en el libro de Jean Guitton, El Nuevo Arte de Pensar: Dicho sea de paso es una ley general de nuestro ser; vivimos hacia delante; comprendemos hacia atrás, sólo sentimos por ausencia.
Empecemos ¡hoy!, aprovechemos el tiempo, vivamos el ahora, pensemos que el mañana no existe y hagamos de cada día, un día perfecto; perdonemos a quienes nos lastiman, enseñemos a quien no comprende, caminemos cada día repartiendo amor, sonriamos al desconocido, brindemos un buen día a quien comparte el tiempo con nosotros, somos capaces de ser felices a pesar de todo que nos pueda estar pasando… Somos héroes y Heroínas, pues luchamos por un mundo mejor, somos arquitectos de nuestro destino, somos escultores de nuestras vidas, somos artistas y pintamos el día de los colores que mejor nos identifiquen.
Si al final no conseguimos lo que deseamos, agradezcamos por lo que hemos obtenido, el simple hecho de vivir ya nos hace vencedores, y más aun si consagraste tu vida a conseguir el bien de los demás, en el momento final de nuestra existencia no importaran nuestros logros materiales; pero si nuestra riqueza de espíritu, en el recuento de nuestra vida, tampoco se miraran nuestras fallas; por el contrario se contaran las veces que ayudaste al desvalido, se tendrán presente las ocasiones en que tendiste la mano a quien estaba caído, las palabras de esperanza, las acciones y los gestos que tuviste para quien te necesito en cierto momento, miraran que tantas lagrimas opacaste dibujando una sonrisa en el rostro de alguien.
¡Vamos! ¡Empecemos! ¡Ahora !No esperemos hasta el final para hacer algo por los demás, no dejemos que el tiempo muera sin haber vivido lo que tenemos que vivir.


Esperanza Tovar

2 comentarios:

  1. Excelente experiencia y sabiduría que solo él tiempo nos la da, pero a la mayoría nos quita.

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  2. Excelente experiencia y sabiduría que solo él tiempo nos la da, pero a la mayoría nos quita.

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